Alegría
Apenas 18 años cumplidos, IV° medio rendido, estudiante destacada del Liceo Francés de Santiago, deportista destacada y un claro líderazgo, siempre dispuesto a ejecutar para el servicio de los demás. Tú reflejaste nuestros años juveniles interpretando con teclas propias una música que sigue aún escribiéndose.
Tu piano ha guardado silencio en todo este tiempo, pero es signo visible de una composición, de una obra magistral que se está forjando en ti.
Necesitabas mundo y saliste a recorrer América Latina, antes de pisar Europa. Los deseos de aventura y de experiencias de libertad te condujeron a las fronteras de ti misma. Saliste fuera para probar la confianza en tus medios. Tomates riesgos para sentir la seguridad de que todo lo puedes.
Y claro, los 18 y ahora los 19, son los años de la experiencia de la emancipación del hogar, de lo conocido, del terreno seguro, del hábitat del cariño siempre fiel.
Llegaste a Inglaterra a perfeccionar tu inglés pero, tu talento con los niños como asistente en lengua extranjera, te dio alas de pedagoga. La educación, es algo por lo que hemos pasado todos. Creo que al decir, exagero puesto que aún existen personas en el mundo que no conocen la escuela. Pero, quiero decir que en nuestro desarrollo humano, la educación, sea ella formal o informal, nos ha permitido experimentar la relación pedagógica entre un maestro y un aprendiz. Esta relación, tan natural en tu ser, es un verdadero talento. Nos recuerdas que la capacidad de acompañar a los niños es un arte que se construye con ingenio, paciencia, amor y voluntad.
Pisaste Francia, tu segunda patria, donde te esperaban primas que te harían descubrir el movimiento scout. Algunos meses después, en tu relato podemos percibir una verdadera pasión que desata en ti un entusiasmo desbordante.
Entre materias y sesiones de estudio sola o en grupo, le has dado tiempo para que la filosofía de Baden Powell te llene ese corazón que tienes de un "carpe diem".
Y llegaron los 19 y la vida sigue madurando en ti nuevos proyectos.
Feliz de escucharte y sentir que tu voz retumba en nuestro ser, provocando un estallido de alegría. Y bueno, solo estás siendo el reflejo de tu nombre...ALEGRÍA!!!
Tu piano ha guardado silencio en todo este tiempo, pero es signo visible de una composición, de una obra magistral que se está forjando en ti.
Necesitabas mundo y saliste a recorrer América Latina, antes de pisar Europa. Los deseos de aventura y de experiencias de libertad te condujeron a las fronteras de ti misma. Saliste fuera para probar la confianza en tus medios. Tomates riesgos para sentir la seguridad de que todo lo puedes.
Y claro, los 18 y ahora los 19, son los años de la experiencia de la emancipación del hogar, de lo conocido, del terreno seguro, del hábitat del cariño siempre fiel.

Pisaste Francia, tu segunda patria, donde te esperaban primas que te harían descubrir el movimiento scout. Algunos meses después, en tu relato podemos percibir una verdadera pasión que desata en ti un entusiasmo desbordante.
Entre materias y sesiones de estudio sola o en grupo, le has dado tiempo para que la filosofía de Baden Powell te llene ese corazón que tienes de un "carpe diem".
Y llegaron los 19 y la vida sigue madurando en ti nuevos proyectos.
Feliz de escucharte y sentir que tu voz retumba en nuestro ser, provocando un estallido de alegría. Y bueno, solo estás siendo el reflejo de tu nombre...ALEGRÍA!!!
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