Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2014

El profesor cansado

Imagen
¿Por qué perdemos las fuerzas en el transcurso del trabajo pedagógico? No me refiero solamente a un cansancio motivado por el estrés laboral, que es real, pero que me parece que se recupera con otra actividad o con un buen descanso. Tampoco me quiero referir al desgaste emocional fruto de la constante acción de motivar a los estudiantes para que tengan un comportamiento adecuado en el aula, aunque este tipo de cansancio puede tener relación con el que quiero evocar. Me refiero a un cansancio más interior y profundo. Está más relacionado con el sentido de la educación. Con mucha frecuencia tenemos un discurso precioso sobre la formación de nuestros estudiantes. Para ello empleamos palabras con mucho idealismo como: "deseo ofrecerles una educación integral", "en mi clase trato de que ellos piensen por sí mismos" o "planteo unas actividades en que los estudiantes puedan desarrollarse como personas". Estos discursos nos elevan y sitúan nuestras intenciones po

Si los profesores ejercieran el poder de producir conocimiento en clase

Imagen

Todo lo que pasa en la clase es la punta de un iceberg teórico

Imagen

El sueño del profesor sobre la educación pública

Imagen
Interesado, como estoy, por una educación transformadora, que otorgue tanto al profesor como al estudiante, la posibilidad de trascender la sala de clases, he podido leer con mucho gusto la introducción del libro " Miedo y osadía " escrito en diálogo entre Paulo Freire e Ira Shor (2014). La introducción del libro que lleva por título " el sueño del profesor sobre la educación pública ", es quizás un inicio a un vuelo "poético, divertido y profundo" entre dos profesores comprometidos por una educación de transformación. En su diálogo inicial subrayo, la sentencia de que "la docencia es una actividad práctica, pero todo lo que pasa en la clase es la punta de un iceberg teórico", puesto que de aquí surgen una serie de análisis para la comprensión de la profesión docente.  Pienso que la sociedad privilegia lo que se ve a simple vista del profesor y su quehacer. En una mirada simplicista, podríamos decir que la actividad del profesor es apena