Los valores del deporte

J'ai écrit ce texte en espagnol pour que mes élèves de 2nd puissent travailler les valeurs du sport en utilisant les verbes au passé.

El deporte fue mi primera actividad relacional con los demás. Era un chico bastante callado, que guardaba silencio cuando los otros hablaban y radicalmente introvertido. En cambio en el deporte aparecía mi otro yo. Empecé haciendo carreras de 50 metros cuando tenía apenas 10 años. 

Sin embargo, lo que vino a cambiar todo fue un torneo de baby-fútbol. En mi colegio se desarrolló un campeonato entre los diferentes cursos y me distinguieron con el premio al goleador. El día de la premiación tuve que pasar delante de todos a recibir un trofeo. Cuando vi mi nombre grabado en la copa no lo podía creer. Las experiencias en el colegio a veces nos dan luces para probar nuevos horizontes y aprovechar las oportunidades.

Es lo que mi papá quiso para mí al llevarme al Club Deportivo de Audax Italiano, un equipo modesto, pero del cual han salido grandes jugadores para el fútbol profesional del país. Durante tres años me entrené a fondo, aprendí las bases del fútbol y a ilusionarme con llegar al equipo profesional y luego a la selección. A los 15 años solo quería jugar fútbol, los estudios no me interesaban. Estudiaba arriba del transporte porque el trayecto era largo y al final del día no tenía fuerzas para hacer tareas.

Lloré amargamente cuando el entrenador me dijo que ya no me necesitaba. Fue una decepción inmensa. Fui a otro club y ahí me decepcioné del ambiente. Descubrí la cara fea del deporte, aquella en la cual los adultos buscan obtener beneficios a costa de los jóvenes deportistas. Me dediqué a jugar por mi colegio y logré equilibrar mi vida, compatibilizando el deporte con los estudios.

Cuando repaso este momento de mi vida, pienso que el deporte me ayudó a enfrentar desafíos complejos, asumir el liderazgo cuando tienes un objetivo por delante, a soportar el dolor y el sacrificio. No me perdía nunca un entrenamiento aunque al otro día hubiera una prueba. La organización de un deportista es clave. Saber jugar limpio y sentir alegría por el esfuerzo físico fue otra enseñanza para la vida. Esto me ha ayudado hasta el día de hoy a darlo todo y nunca darme por vencido.